Lo que se anunciaba se ejecutó con una velocidad impresionante y
calculada para inhibir cualquier reacción popular bien organizada. La
frialdad de la ejecución y la arrogancia de quienes propinaron este
golpe parlamentario contra la soberanía del pueblo paraguayo, son una
muestra más de que la derecha endógena e internacional, en estrecha y
servil connivencia con los intereses imperiales no quiere admitir el
avance de los procesos de transformación social en marcha en Nuestra
América.
Las causas esgrimidas contra el Presidente Fernando Lugo, elegido
soberanamente por el pueblo paraguayo, constituyen realmente una
bofetada al mínimo decoro y a la propia legalidad. En 24 horas se le
acusó despreciando toda necesidad de pruebas, se le impidió el derecho a
la debida defensa y se le dictó una sentencia que ya estaba preparada
desde mucho antes de que se iniciara el supuesto juicio. Cínicamente y
amparadas en el control total del poder legislativo, 122 personas
deciden por encima del pueblo entero del Paraguay quién puede gobernar o
no la República.
Acción que además ya venía siendo preparada desde el año 2009 en
perfecto acuerdo con la embajada de Estados Unidos en Paraguay, como lo
revelaron en su momento cables dados a conocer por WikiLeaks y en las
que era manifiesta la participación del Vicepresidente Federico Franco.
En 2011, Estados Unidos logró instalar un centro de operaciones en la
zona norte, cercana a Curuguaty, donde no han cesado las persecuciones
al movimiento campesino con el pretexto de combatir al EPP, grupo
guerrillero del que nunca se ha comprobado la existencia. Es la misma
región de interés de Cargill y Monsanto, que hoy impulsan un golpe de
Estado para instaurar un gobierno a la medida de sus necesidades.
Ante esta arremetida de los intereses imperiales, de las
transnacionales del agro, de las oligarquías terratenientes y de la
derecha stroessnerista y sus inefables medios de comunicación contra el
derecho del pueblo paraguayo a decidir soberanamente su destino; y ante
una arremetida que está también claramente dirigida contra UNASUR y
contra todos los procesos de unidad de Nuestra América, la Red de
Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad no puede menos que
condenar de forma enérgica el Golpe de Estadoperpetrado contra el
Presidente Constitucional del Paraguay Fernando Lugo y exigir la
aplicación de las cláusulas democráticas establecidas en los estatutos
de Mercosur, Unasur y la Celac. Igualmente, respaldamos la posición
asumida y defendida por los Presidentes del Alba-TCP y llamamos al
pueblo latinoamericano y caribeño, y a otros pueblos en lucha, a
manifestarse de manera firme contra esta nueva violación de la soberanía
popular.
Puede manifestar su adhesión a través del correo: contraelgolpeenparaguay@gmail.com
Tomado de: La República.es
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