Javier PARRA
@javier_parra
Los comunistas de toda Europa – y especialmente en España – nos
encontramos ante una batalla y decisiva batalla ideológica cuyo éxito o
fracaso dirimirá el futuro de las luchas en el continente y por tanto,
el futuro de Europa.
En nuestro país ya se libra con especial fiereza una batalla dentro
de eso que llamamos “izquierda”, no ya frente a los postulados
neoliberales – que han sucumbido ante su propia puesta en práctica –
sino entre dos formas de afrontar el derrumbe sistémico: la de quienes
creen que es el momento de impulsar un nuevo movimiento plural,
heterogéneo, acabando con lo que llaman “lastres del pasado”, y otra la
de quienes plantean la solidez ideológica indispensable para la acción
unitaria. Dicho de otra forma: entre quienes quieren acabar con el
Partido Comunista como parte fundamental de la izquierda combativa, y
quienes pretenden la reconstrucción organizativa y el rearme ideológico
del Partido.
Cabe recordar que desde hace más de un siglo y medio se viene
profetizando el fin de los postulados comunistas, algo que deberían
tener en cuenta quienes pretenden afrontar la titánica tarea de la
tranformación social desde un punto de vista pretendidamente moderno –
pero totalmente cavernario – de que la ideología debe ser algo
secundario en aras de la unidad. Esta concepción de las luchas es la que
nos llevará irremediablemente a la más estrepitosa derrota y a la
consecuente imposición del fascismo tras el derrumbe capitalista si no
actuamos en consecuencia.
Rearme ideológico y fortalecimiento del Partido
La principal tarea de cualquier comunista en este momento debe pasar
por el rearme ideológico de las organizaciones comunistas, desde su base
hasta las cúpulas, el debate sereno y constructivo, el respeto entre
comunistas – sea cual sea su militancia – y su acción al servicio del
interés colectivo por encima del personal. Para el militante o dirigente
comunista cuya prioridad no sea ésta, no es digno de llamarse
comunista, y mucho menos si se aprovecha de su militancia comunista para
favorecer otro interés ajeno al Partido y a los trabajadores.
El fortalecimiento de las agrupaciones de base, la formación de
cuadros, la claridad en los planteamientos, la visibilidad de nuestras
siglas y nuestras banderas y la exigencia sin cuartel de audacia y
ejemplo a las direcciones es fundamental para el rearme ideológico y la
reconstrucción del Partido en toda España, pero también para ganar
autoridad moral ante a los trabajadores y ante la ciudadanía en general.
Unidad de Acción
Si algo tenemos claro los comunistas es que la unidad de acción es
fundamental para la victoria, pero ésta debe tener lugar desde unos
principios ideológicos sólidos previos a la acción con otras
organizaciones y personas de distinta ideología del ámbito de la
izquierda tranformadora: socialistas, ecologistas, anarquistas, etc.
Esa acción puede materializarse de muchas formas y en cualquier frente,
siempre desde una claridad de planteamientos ideológicos y
programáticos por cada una de las partes y fruto del acuerdo en los
puntos en común para la unidad en cada frente concreto.
A priori no debemos renunciar a ningún frente común; a lo que nunca
deberemos renunciar es a la ideología y a la fortaleza de nuestra propia
organización. Como tampoco deberían hacerlo otras.
Proceso Constituyente
El concepto del “Proceso Constituyente” empieza a escucharse con
fuerza en nuestro país, sobretodo en el ámbito de la izquierda, aunque
también en ámbitos menos ideologizados o incluso desde posiciones
ideológicas que están a años luz de nuestros postulados.
Deberíamos tener en cuenta que cualquier Proceso Constituyente futuro
inevitablemente se hará con la participación de ciudadanos de toda
clase y condición, e incluso desde ideologías enfrentadas. Es por ello
que implicarse en cualquier Proceso Constituyente sin una visión
estratégica clara, sin unos movimientos tácticos audaces, sin una
claridad ideológica de los militantes y si una propuesta unitaria sólida
de la izquierda en base a planteamientos programáticos claros, estará
abocada al fracaso más contundente y trágico.
Rearme ideológico y organizativo para la victoria o muerte ideológica para la derrota
Por tanto, la llamada de atención de los comunistas ante los
planteamientos confusos que están sonando como cantos de sirena desde
distintos ámbitos de la izquierda debe ser atronadora:
-La reconstrucción y la visibilidad del Partido Comunista es
irrenunciable e indispensable en el futuro de las luchas en España y en
Europa.
-No puede haber unidad de acción sin una solidez ideológica previa y
sin unos ejes programáticos establecidos con luz y taquígrafos.
-En un Proceso Constituyente participarán irremediablemente todas las
capas de la sociedad, incluso ideologías enfrentadas, por lo que sólo
la hegemonía de la llamada izquierda en ese frente hará que se produzcan
los cambios y las transformaciones necesarias en este país en favor de
los trabajadores, las capas populares y de la mayoría de los ciudadanos
frente a las oligarquías.
En definitiva, de nuestra coherencia y nuestro compromiso como
comunistas depende en gran parte el futuro de las luchas en España y en
Europa. O fortalecemos organizativamente el Partido Comunista y nos
rearmamos ideológicamente frente a quienes quieren destruirnos, o la
derrota – no ya nuestra, sino de la izquierda – está más que
asegurada. Basta ya de cantos de sirena de la postmodernidad cavernaria.
Tomado de: LA BATALLA DE LAS IDEAS
No hay comentarios:
Publicar un comentario