jueves, 16 de agosto de 2012

La herencia del deporte soviético también triunfó en los JJOO de Londres

Autor: Anastasía Pérshkina

Aunque la Unión Soviética ya no existe, el deporte soviético sigue triunfando.

Foto: RIA Novosti

A tal conclusión han llegado periodistas británicos al contabilizar la cantidad de medallas que en la Olimpiada de Londres obtuvieron todos los países que antes formaban parte la URSS y ahora integran el espacio postsoviético. 
Las ciento sesenta y tres medallas obtenidas por estos países es un resultado inalcanzable tanto para EEUU como para China. 
Tras finalizar la Olimpiada los medios británicos se distraen haciendo el balance de los Juegos. La prensa destaca con orgullo el hecho de que su selección ocupó el tercer lugar en la clasificación general por equipos por el número de preseas de oro. Y ahora están experimentando la solidez de este éxito, probando diferentes mecanismos de conteo de las medallas, y sufren un fracaso tras otro, porque, a pesar del sistema utilizado, la selección de Rusia aparece en primer lugar o al menos en el tercero. En particular, el periódico The Guardian decidió enfocar los Juegos Olímpicos como una competición geopolítica y tener en cuenta al precisar a la mejor selección el PIB del país, la cantidad de habitantes, el número de deportistas del equipo y solo después las preseas obtenidas. El rotativo británico confiaba de manera tan astuta ver en primera posición a su propia selección, pero resultó ser que estos factores son más favorables para Rusia. Por su parte, el experto norteamericano Joshua Keating decidió recordar a la Unión Soviética. Según sus cálculos, todas las repúblicas de la extinta URSS juntas conquistaron en Londres ciento sesenta y tres medallas. Y en parte estas preseas realmente pueden considerarse “soviéticas”. Durante los veintiún años transcurridos desde el derrumbe de la URSS en la vida de las exrepúblicas muchas cosas han cambiado, más no las escuelas deportivas 

–dice el director de la Agencia Deportiva “Ves Sport” (Todo el Deporte), Andrei Mitkov: 

–En el deporte ruso, como en el deporte de las otras repúblicas, no quedan deportistas formados en el sistema soviético. A los últimos deportistas de la escuela soviética los hemos visto en la Olimpiada 2004 de Atenas. Pero la escuela de entrenamiento sigue siendo soviética, sin duda alguna. Simplemente aún no han crecido los entrenadores que se hubiesen realizado como instructores de los deportistas en la época postsoviética. Desde este punto de vista, el éxito que hemos alcanzado en los Juegos Olímpicos de Londres es mérito de los entrenadores de la escuela soviética. Y debemos hacer una profunda reverencia a estas personas, que de generación en generación forman a campeones. Por ejemplo, Evgueni Zagorulko, quien formó aún a Tatiana Bikova, y cuyos discípulos siguen en cada Olimpiada conquistando preseas de oro en salto de altura. Ellos son Elena Elésina en el año 2000, Andrei Silnov en el 2008, Anna Chícherova en 2012. 

Según los cálculos hechos por expertos, el ocaso definitivo de las escuelas deportivas de todas las repúblicas postsoviéticas tendrá lugar en la Olimpiada de 2020. Para entonces, los entrenadores serán los deportistas que participaron en las Olimpiadas de 2004 y 2008. Pero, en todo caso, también en 2020 los mecanismos de conteo de las medallas seguirá siendo el mismo. Si ahora es injusto e imperfecto, lo es únicamente desde el punto de vista deportivo. Bajo tal correlación, las medallas en los diferentes deportes resultan ser equivalentes. Pero desde las consideraciones geopolíticas ninguna potencia deportiva jamás renunciará al sistema existente –dice el jefe de la sección “Londres 2012", del portal Championat.com, Andrei Ivanov: 

–Compararemos la medalla por el desgaste de fuerzas físicas y emocional, por ejemplo en una de las pruebas en gimnasia artística, cuando el deportista sale y en tres minutos presenta un programa por el que recibe la presea de oro, y el trabajo de la selección de voleibol a lo largo de toda la Olimpiada, cuando quince personas se entregan por completo y también reciben la presea de oro. Aparentemente comparar estas medallas es imposible, porque todo es diferente. Pero la relación de medallas está y es respaldada por todos los países. Las nociones imagen y prestigio tienen cierto componente político. Quizás esto sea lo fundamental. Es grato ganar la Olimpiada en general, es grato mostrar que tus deportistas son mejores que los deportistas de otros países. 

Los Juegos Olímpicos fueron y siguen siendo para los políticos una forma peculiar de exhibición de fuerza. Las tentativas de ligar el número de medallas conquistadas por los deportistas al PIB de sus respectivos países no son casuales. Se considera que estos indicadores están interrelacionados . Si el Estado hace enormes gastos para el fomento del deporte en general, eso significa que en la economía todo va bien.

mj/kg/ap
La voz de Rusia

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