Ayer 3 de julio, Bielorrusia celebró su día de la Independencia. Pero no
se trata de la independencia producida por la caída de la URSS, esa
bochornosa fecha no se celebra en Bielorrusia, sino que se conmemora la expulsión de los nazis de la capital bielorrusa el 3 de julio de 1944.
Bielorrusia ofreció resistencia a los invasores desde el primer momento.
El heroísmo de los defensores de la fortaleza de Brest dio paso a la
guerrilla golpeando en la retaguardia enemiga. Después de Stalingrado,
los soviéticos consiguieron hacer retroceder a los alemanes hacia el
oeste. Así en el verano de 1944 se pondría en marcha la operación Bagration, que supuso la expulsión de los alemanes de Bielorrusia.
En recuerdo a la generación que luchó contra los nazis, el presidente Lukashenko ha afirmado "Para Belarús el día de la independencia es el día de la liberación de la capital de
agresores fascistas.". Lukashenko ha recordado que un tercio de la población total de Bielorrusia perdió la vida en aquella contienda. Refiriéndose a los veteranos de aquella generación, el Presidente bielorruso decía: "Ustedes le regalaron la vida a las futuras generaciones"
Además ha asistido a la celebración un invitado especial. El Presidente venezolano, Nicolás Maduro, estuvo presente en la celebración.
Maduro ha hecho su primera visita oficial como Presidente a
Bielorrusia, después de participar en Moscú en el Foro de los Países
Exportadores de Gas. Desde Minsk, Nicolás Maduro escribía en su cuenta
de Twitter "Estamos es Minsk, hoy día de la Victoria de Bielorusia contra los Nazis,
recordando el heroísmo del pueblo Soviético y el Ejército Rojo"
Nicolás Maduro y Alexander Lukashenko se han reunido para mostrar la
voluntad mutua que hay de seguir avanzando en la cooperación estratégica
entre ambas naciones. Un ejemplo de esta cooperación en la empresa mixta Veneminsk, que produce tractores en Venezuela con tecnología bielorrusa.
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