Es probable que no sepas quién es Viktor Zhdanov. Ni siquiera tiene una página en wikipedia. Sin embargo, estadísticamente hablando, le debes la vida. Como mínimo, alguien que conoces le debe no haber sido horriblemente desfigurado o quedarse ciego. Y es que él fue el protagonista principal de la derrota definitiva del asesino más sangriento de toda la historia de la humanidad: El virus de la viruela.
La viruela es una de las enfermedades de cuyas andanzas que tenemos más viejos registros (Se han encontrado muestras de ella en momias egipcias con 3000 años de antigüedad). Si, Era un asesino de niños, hasta el punto que en India no se ponía nombre a los hijos hasta que la habían superado (porque era algo que había que pasar, como la varicela o el sarampión, solo que con una mortandad que rondaba entre el 20% y el 60%, que dejaba ciegos a un tercio de los supervivientes). Afectaba a ricos y a pobres por igual, y cito casos como los de Mozart y Beethoven (a ambos les quedaron marcas de la enfermedad en la cara), George Washington, Lincoln o Josef Stalin.
V. Zhdanov en la OMS |
Para que os hagáis una idea, la viruela mató entre 300 y 500 millones de personas sólo en el siglo veinte (y eso sin contar una innumerable cantidad de desfiguraciones y casos de ceguera), más que seis Segundas Guerras Mundiales al completo. Ríete tú de Hitler.
¿Y quién fue este Viktor Zhdanov que
mencionaba? Casi nadie, sólo un viceministro de Sanidad soviético,
médico y miembro de la completamente increíble Academia de Ciencias de
la URSS (que para quien le interese han sido básicamente los inventores
de todas las tecnologías del siglo XX, excepto la informática e
internet). ¡Ah! Y también el tipo que erradicó la viruela del planeta.
Viktor Zhdanov |
Porque fue Viktor Zhdanov el tipo que se
presentó un día frente a la asamblea general de la OMS con una
proposición jodidamente loca. Algo que nunca antes se había ni siquiera
intentado. Su plan era probablemente la cosa más ambiciosa que la
humanidad iba a proponerse en el siglo, aparte del viaje a la luna:
acabar con la viruela para siempre. Extinguirla hasta
que no quedase ni rastro, y que los niños del futuro (esos somos
nosotros, por si no te has dado cuenta) leyeran sobre ella tan sólo en
los libros de historia.
La eliminación a escala global de esa
enfermedad (y cuando digo escala global me refiero a escala global, no
sólo a la parte del globo que nos interesa), sigue siendo todavía uno de
los mayores logros médicos y científicos del milenio. Hoy parece
completamente imposible hacer algo así… pero es que en aquél entonces
también lo parecía. Nunca antes se había erradicado una enfermedad, era
algo de ciencia ficción, y muy pocos en la OMS creían que fuera posible.
Pero Zhdanov y la URSS no se rindieron. Si la OMS no apoyaba su plan (que pretendía hacer una campaña obligatoria de vacunación en todos los países, en la que los países ricos proporcionaran las vacunas a los pobres), la URSS tiraría el plan adelante… ¡En solitario! Para ello ya tenían preparados más de mil médicos y fabricadas ya 25 millones de dosis (y Cuba otros 2 millones).
Pero Zhdanov y la URSS no se rindieron. Si la OMS no apoyaba su plan (que pretendía hacer una campaña obligatoria de vacunación en todos los países, en la que los países ricos proporcionaran las vacunas a los pobres), la URSS tiraría el plan adelante… ¡En solitario! Para ello ya tenían preparados más de mil médicos y fabricadas ya 25 millones de dosis (y Cuba otros 2 millones).
Finalmente, la OMS aprobó el plan Zhdanov al completo (declaración WHA11.54), sólo por dos votos de diferencia,
y tras quince años de esfuerzos continuos por parte de todas las
naciones de la tierra, se lograron sus objetivos. Viruela no more. El
dragón asesino de niños había caído para siempre.
Hoy, 40 años más tarde, Viktor Zhdanov ni siquiera tiene página en wikipedia. Quizá porque es ruso.
¿Tenemos que volver a la Guerra Fría y
apuntarnos entre nosotros con misiles nucleares para ponernos a salvar
de nuevo al mundo entero? La lección histórica de Zhdanov es clara: La
muerte no entiende de países. En la lucha contra la enfermedad, estamos
todos juntos y vamos a una. O ganamos todos, o no gana nadie. Los
soviéticos no fueron santos, pero tampoco tenían los cuernos y la cola
de diablo que nos quieren hacer creer.
Por todo esto: Спасибо большое, Zhdanov!
http://www.xpresion.es
Tomado de: La Mancha Obrera
PD : Hay que agregar que ahora si el Dr. Viktor Zhdanov tiene una página en Wikipedia, aunque es mínima y escueta, personajes que han aportado menos o nada a la humanidad tienen grandes páginas........
PD : Hay que agregar que ahora si el Dr. Viktor Zhdanov tiene una página en Wikipedia, aunque es mínima y escueta, personajes que han aportado menos o nada a la humanidad tienen grandes páginas........
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