La casa blanca, sede del Soviet Supremo, bombardeada el 4 de octubre de 1993 por orden del Presidente depuesto |
En diciembre de 1991 se firmaba el Tratado de Belovezh
que debía poner fin a la URSS. Sólo faltaba que el Parlamento ruso
ratificara el Tratado como exigían las leyes soviéticas. Para conseguir
sus propósitos e instaurar el capitalismo en Rusia, Boris Yeltsin decidió decretar la disolución del Parlamento, en un acto ilegal a todas luces (declarado ilegal por el Tribunal Constitucional).
El Parlamento reacciona y decide la destitución de Yeltsin (algo
totalmente legal,). El legislativo elige al ejecutivo. Se producía un
enfrentamiento entre las altas instituciones rusas, un doble poder. De
un lado, un Presidente que saltándose la Ley quería acabar con el
Parlamento; de otro lado un Parlamento que defendía la legalidad y
quería evitar que Yeltsin impusiera su dictadura neoliberal. Ante ese
dilema, el pueblo salió a la calle a defender el Parlamento.
Los comunistas tuvieron clara cual era su barricada |
El pueblo empezaba a ver como descendía su nivel de vida con las
reformas de Yeltsin. El PIB cayó drásticamente, la propiedad pública fue
acaparada por unas pocas manos, los servicios públicos desaparecieron. El paro, el hambre y la miseria empezaban a ser generalizadas.
La respuesta de Yeltsin fue la represión. Los diputados se
encerraron en sede parlamentaria. El pueblo, lejos de amedrentarse con
la represión se echó a la calle. La balanza la desequilibraría el
Ejército, cuando la cúpula militar toma partido por Yeltsin.
Los defensores del Parlamento construyen barricadas para protegerlo.
Durante los días 2, 3 y 4 de octubre de 1993, se producen violentos
enfrentamientos entre manifestantes y militares. Aquel 4 de Octubre, la artillería pesada abría fuego contra el Parlamento y los diputados.
El valiente pueblo de Moscú fue masacrado por el Ejército |
El parlamento fue bombardeado. Gran parte de los diputados perdieron su
vida en aquel bombardeo, defendiendo la soberanía nacional de Rusia. Cientos de manifestantes fueron asesinados por el Ejército. El número total de víctimas aún se desconoce, pero muy probablemente supere el millar de personas.
Hoy, hace 19 años que se producía este sangriento ataque al Parlamento
ruso (muchas veces silenciado por la cultura dominante). Son inevitables
las comparaciones de estos trágicos sucesos con los acaecidos el pasado
25 de Septiembre en Madrid, cuando el pueblo se manifestaba
pacíficamente frente al Congreso. La derecha española, presentó la
protesta como violenta, ilegítima y golpista. Veamos que opinaban los
defensores del capitalismo del bombardeo al Parlamento ruso, que para
eso están las hemerotecas:
Mientras el Gobierno criminalizaba la protesta, la prensa española narraba así la manifestación alrededor del Congreso:
"Golpe a la democracia española" La Razón 26-9-2012
"La policía protege el Congreso y carga contra los manifestantes" ABC 26-9-2012
Veamos que pensaban políticos y periodistas tras el bombardeo del Parlamento ruso:
"El Gobierno español culpa de la violencia en Moscú al disuelto Parlamento ruso" ElPaís 7-10-1993
"Los ultracomunistas derrotados" ABC 5-10-1993
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