Publicado por José Luís Forneo |
en Un vallekano en Rumania
Alexander Lukashenko, presidente de Bielorrusia, afirmó en rueda de
prensa ante periodistas rusos celebrada el pasado 16 de octubre, que
está muy lejos de Iosif Stalin como lider, a pesar de las muchas
críticas que le hacen al respecto.
Lukashenko habló ante la prensa sobre la demonización constante de
Stalin y Lenin, realizada con aun peores manipulaciones y mentiras de
las que se utilizan contra él actualmente (y, apuntillamos en este blog,
contra otros líderes y pueblos que no se arrodillan ante los intereses
de la tirania de los mercados).
"Dentro de medio siglo, ¿cómo vamos a ser juzgados?" se preguntó Lukashenko. "Si
las mentiras occidentales se hacen populares aquí voy a se considerado
peor que Stalin. Dirán que secuestré a la gente y que me los comí,
especialmente a las mujeres, y otras cosas similares. Así es como
demonizan también a Stalin y a Lenin".
Las palabras de Lukashenko están bien fundamentadas, porque no hay que
irse tan lejos para recordar las mentiras vertidas sobre el lider de la
revolución libia, Muhamar Al Gadaffi, según las cuales habia bombardeado
con aviones de caza las manifestaciones de la oposición (algo que se
demostró mas tarde una nueva mentira de los "guardianes de la verdad" de
la OTAN y de las "democracias" occidentales, como la no menos famosa de
las "armas de destrucción masiva de Sadam Hussein, jamas encontradas
despues de que invadieran y destruyeran el pais por los ejercitos
"libertadores").
El lider bielorruso sugirió también que en realidad tenía mucho que
aprender de los dos líderes sovieticos, Stalin y Lenin, a quienes se
culpaba desde el occidente capitalista por la muerte de millones de
personas durante la era soviética y la guerra civil desencadenada tras
la revolución bolchevique (tras la invasion, por cierto, de 14 potencias
imperialistas al territorio ruso). Hay que recordar, para corroborar
las palabras de Lukashenko, que esas criticas contra Lenin y Stalin
nacieron en la Alemania de Goebbles y Hitler, y que años despues, se
asumieron por sus sucesores, EE.UU. y los paises vasallos de su
imperio.
Lukashenko aclaró, en este sentido, que "No estoy diciendo que estoy en contra de Stalin y Lenin. Por el contrario, no les llego ni a los talones.",
asumiendo que está muy lejos de llegar a su altura, pero que está
orgulloso de haber pertenecido a la Union Sovietica creada por ellos.
Lukashenko criticó finalmente las constantes protestas de la oposición
bielorrusa que estan organizadas, con la única finalidad de crear
conflictos, por "los amigos" de EEUU. Algo que también tenemos muy
presente a estas alturas, tras las pantomimas de las así llamadas
"revoluciones árabes", que no cambiaron nada en los paises sometidos a
la tirania del mercado pero sí que se usaron para acabar con gobiernos
díscolos y que anteponian el interés de sus pueblos a los intereses de
la mafia capitalista internacional.
Recordemos también que "Occidente" (como asi se llaman los
representantes de la minúscula parte del mundo que controla y saquea la
mayor parte de la riqueza del mundo) no ha aceptado como justas las
elecciones en Bielorrusia desde 1995, cuando las ganó Lukashenko,
siempre reconocedor del glorioso y rico pasado de Bielorrusia como una
de las repúblicas soviéticas. Tampoco se reconocieron las elecciones
parlamentarias del mes pasado, en las que el pueblo bielorruso voto
masivamente al actual presidente. No obstante, el nivel de vida de los
bielorrusos, al contrario que el de los ciudadanos de la UE o EEUU, va
en aumento, debido a sus políticas soberanistas y de claro componente
socialista. Por ello, se intenta, sin embargo, provocar y castigar al
pueblo bielorruso a traves de sanciones economicas.
Las ya tensas relaciones entre Occidente y Lukashenko, incluida la
famosa descripción del genocida George V. Bush (que, sin embargo, ganó
las elecciones frente a Al Gore en los despachos de los jueces
republicanos, y no en las elecciones) como "el último dictador de
Europa", se tensaron aun mas después de las protestas callejeras en
contra de su reelección democrática en las elecciones de diciembre de
2010 (y es que la U.E. y EEUU no cesan de prostituir la etiqueta
"democracia" según el capricho de los intereses de sus multinacionales).
La rueda de prensa de Lukashenko se produjo apenas un día después de la
Unión Europea anunció que iba a ampliar las sanciones contra su gobierno
en protesta por los "abusos de derechos humanos" (curiosamente, las
palizas de las policias españolas o griegas, por citar solo algunas, a
manifestantes desarmados no se consideran motivo de preocupación alguna
).
Claro que puede que ahora los señores de la guerra de la U.E. se sientan
mas envalentonados que nunca por la recepción del cada año mas bizarro
Premio Nobel de la Paz. Un galardon que solamente puede animarles
todavia mas a seguir imponiendo sus criterios a la fuerza, continuando
con las destructivas matanzas que han masacrado, solo en los ultimos
años, a los pueblos iraqui, pakistaní, libio, afgano, o la actualmente
en desarrollo contra el pueblo sirio.
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