Reproducimos la carta enviada a los partidos comunistas y
obreros del mundo por Gyula Thürmer, presidente de los comunistas de
Hungría.
El Partido Comunista Obrero Húngaro realizó su 25º Congreso
Extraordinario el 11 de mayo de 2013 en Budapest.
Hemos cambiado el
nombre del partido.
Ahora nuestra organización se llama Partido Obrero
Húngaro.
El cambio de nombre del partido no significa ningún cambio
político ni ideológico. Queremos continuar nuestra lucha contra el
capitalismo abiertamente, y no ser forzados a la ilegalidad. Por esto el
congreso modificó el nombre del partido para permitir su registro como
Partido Obrero Húngaro. Aunque cambia nuestro nombre, nuestros
principios no. Seguimos siendo un partido marxista-leninista y comunista
en lucha contra el capitalismo.
Hemos sido obligados a reunir este congreso porque el gobierno
húngaro lanzó un nuevo ataque, muy serio, contra el partido. El 19 de
noviembre del año pasado, el parlamento en Budapest adoptó un nuevo
estatuto prohibiendo el uso público de nombres conectados con los
“regímenes autoritarios del siglo XX”.
Esta ley entró en vigencia el 1 de enero de este año. De acuerdo con
la Constitución húngara y la política del gobierno actual, los
“regímenes autoritarios” son la dictadura fascista de Ferenc Szalasi,
que existió entre octubre de 1944 y abril de 1945, y todos los gobiernos
de la construcción socialista entre 1948 y 1990. Notarán que no se
incluye la dictadura de Miklos Horthy, de 1919 a 1944.
De acuerdo con eso, ningún partido político, compañía, medio de
comunicación, calle, plaza o sitio público puede incluir el “nombre de
personas que hayan jugado un papel dirigente en la fundación, desarrollo
o mantenimiento de los regímenes políticos autoritarios del siglo XX,
ni palabras, ni expresiones, ni nombres de organizaciones que puedan
relacionarse directamente con los regímenes políticos autoritarios del
siglo XX”.
Esto significa que las 43 calles Lenin, 36 calles Karl Marx y seis
calles Estrella Roja han sido rebautizadas. También lo serán las 44
calles Liberación, que conmemoraban la liberación de Hungría del
fascismo hitleriano, y las 53 calles Endre Sagvari, que honran al mártir
antifascista más importante de Hungría, asesinado en 1944 por la
policía fascista. Su nombre no se debe mencionar. Todas las calles
Ejército Popular, Frente Popular y República Popular deben desaparecer.
La conocida Plaza Moscú de Budapest ha sido rebautizada hace poco.
En efecto, el uso público de palabras y categorías tales como
“comunista”, “socialista”, “liberación” y muchos otros se han vuelto
ilegales.
¿Por qué las fuerzas pro capitalistas atacan a nuestro partido?
Porque Hungría está en crisis. Casi 500 mil personas están oficialmente
registradas como desempleadas, algo más del 11% del personal. Una
cantidad parecida de jóvenes trabajan en otros países de la Unión
Europea, principalmente Gran Bretaña, Austria y Alemania, porque no
encuentran empleo en su país. Aun así, la tasa de desempleo juvenil
(menores de 25 años) en Hungría está en más del 28%.
El gobierno del partido Fidesz -Unión Cívica Húngara-, dirigido por
el primer ministro Viktor Orban conoce bien estos datos, mientras
proclama el “milagro húngaro”. La realidad es que mucha gente del común
está peor que nunca.
Las fuerzas pro capitalistas en Hungría saben muy bien que sólo
nuestro partido propone una alternativa real al desempleo masivo, la
pobreza y la ocupación colonial de Hungría por parte de las compañías
multinacionales.
Cada vez más gente se despierta y se da cuenta que no sólo los
gobiernos capitalistas son culpables de su difícil situación. Es el
sistema capitalista en general que no funciona, al menos para ellos.
También aprecian que los comunistas húngaros estamos al lado de los
trabajadores. Nuestro partido ha acumulado un considerable capital moral
en nuestra sociedad.
Agradecemos su solidaridad con nuestra lucha. Difundan la situación
que vivimos en Hungría y sepan que pueden contar con los comunistas
húngaros.
Solidnet
http://www.semanariovoz.com/
Traducido para SemanarioVoz.com por David Moreno
Aquí nadie se rinde!
ResponderEliminarFuerzas, Camaradas.
Saludos.