El Partido Comunista de la Federación Rusa asegura que en el país se
abren nuevas posibilidades para la lucha por el socialismo.
Durante el último evento del Partido
Comunista, Ziugánov estableció sus principales objetivos. El líder del Partido
declaró que “en el espacio postsoviético ha aparecido el capitalismo, un
sistema represivo y reaccionario. La economía de Rusia ha vuelto a su estado de
hace 50 años. Hoy en día se caracteriza por una industria y una agricultura
débiles, la dependencia de la importación, la pérdida de los vínculos
comerciales con los países de la CEI y una infraestructura destruida”.
El Partido Comunista propone reforzar el
sector industrial de la economía, incrementar el número de personas dedicadas a
la industria y crear sindicatos “rojos” que defiendan los derechos de los
trabajadores y que promuevan la política de los comunistas.
Además, el Partido desea ampliar su base
electoral atrayendo a profesionales intelectuales, que son una gran mayoría en
las grandes ciudades de Rusia. La necesidad de incrementar su público objetivo
se debe a dos razones: por un lado, el número de obreros en el país se reduce
de año en año; por otro lado, los mismos obreros nos siempre conceden su voto
en las elecciones al Partido Comunista.
El historiador político Iliá Budraytskis
señala que a mediados de los años 90 Guennadi Ziugánov contaba con el apoyo de
millones de votantes y podía realmente competir por el poder político contra el
entonces líder del país Borís Yeltsin en las elecciones presidenciales. Desde
ese momento, el Partido Comunista se ha debilitado considerablemente. “En las
elecciones rusas, el Partido Comunista cuenta con un determinado apoyo de la
población. Es un partido votado no sólo por pensionistas, sino también por
representantes de otras generaciones que se oponen a la injusticia social de la
sociedad rusa”.
El recuerdo
El vicepresidente del Centro de Tecnologías
Políticas, Alexéi Makarkin, señala que la mayoría de los rusos conservan buenos
recuerdos de la URSS, la gente recuerda una estabilidad, una justicia social y la autoridad del país
en la escena internacional: todo esto se corresponde con las ideas comunistas
en la sociedad rusa y en parte otorga votos en las elecciones al Partido
Comunista.
Sin embargo, según Makarkin, este partido no
puede calificarse como un partido comunista de izquierdas en el sentido
estricto, ya que está a favor de las normas tradicionales de la moral, lo cual
lo convierte al mismo tiempo en un partido conservador.
Makarkin señala que en la Duma Estatal el Partido Comunista es el partido más opuesto al poder. Critica la economía de
mercado y la política social del gobierno. Sin embargo, es capaz de alcanzar
acuerdos con el poder respecto a las cuestiones más importantes, por ejemplo,
ahora está totalmente de acuerdo con el programa de política exterior del país.
“De este modo, el Partido Comunista conserva
su dualidad y sigue siendo una parte equitativa del sistema político, ayudando
a mantener un equilibrio político. El Partido Comunista obtiene la mayoría de
sus votos en las regiones, donde el nivel de vida es más bajo. Es la segunda
fuerza política del país y en estos momentos no tiene ningún competidor real.
Como tampoco tiene un peso político real ni posibilidades de influir en las
decisiones clave del país, ya que la mayoría pertenece al partido en el poder,
Rusia Unida”, - comenta el politólogo.
Iliá Matvéiev, experto político y miembro del
Movimiento Socialista Ruso, comenta que los votantes del Partido Comunista
buscan la justicia social. En su opinión, los resultados electorales del
partido son modestos, aunque este partido ocupa en la mayoría de los casos el
segundo lugar en las elecciones a cualquier nivel tras Rusia Unida.
La tercera fuerza
“El problema del Partido Comunista consiste en
que en la actualidad coopera con la Administración del Presidente. Por esta
razón no puede realmente competir con Rusia Unida, que en las elecciones
representa al poder oficial, - comenta Iliá Matvéyev. – Sin embargo, el
movimiento de izquierdas en Rusia tiene perspectivas. Además de los partidos de
izquierdas inscritos en el sistema (el Partido Comunista y en parte Rusia
Justa), existen otros partidos de izquierdas sin representación parlamentaria:
exmiembros del Partido Comunista, pequeños grupos de extrema izquierda y
anarquistas”.
Según Iliá Matvéiev, el movimiento de
izquierdas, como el resto de las fuerzas políticas de la oposición, se
encuentra sumido en una profunda crisis debido al “giro conservador” en la política oficial del país. No obstante, los grupos de izquierdas son
precisamente la “tercera fuerza”, capaz de defender los intereses de la
mayoría.
“El movimiento de la oposición en Rusia es
principalmente liberal, - comenta Matvéiev. – La lucha de los liberales y el Kremlin en ocasiones
parece un extraño juego. Los liberales se oponen a la “minoría progresiva” del
resto de Rusia, mientras que el Kremlin se hace eco de esta idea y declara que
el poder oficial representa a todo el país. De este modo, la mayoría de las
personas acaban fuera del campo político, sin nadie que les represente. Los
grupos de izquierdas, que apelan a los intereses reales de la mayoría, son
quienes deben representar a estas personas. En el plano organizativo, los
grupos de izquierdas externos al sistema son bastante débiles, y la creación de
un partido de izquierdas independiente y firme sigue siendo una tarea
pendiente”.
Cualquier organización política es viable sólo cuando se
prepara, crece y forma a las nuevas generaciónes. Y nadie puede estar más orgulloso de una reserva de este tipo, como el Komsomol. (Unión de la Juventud Comunista N.deT.)
El 29 de octubre 1918 en Rusia, la alianza del Congreso de los trabajadores y
la juventud campesina proclamó la creación de la Liga de la Juventud
Comunista. La sed por el conocimiento, el deseo de construir una sociedad justa, razonable y humana unió a la juventud.
Ellos se inspiraron en las ideas de los bolcheviques, las ideas de la
igualdad social, la idea de construir un nuevo mundo en el que no habría
opresión ni explotación, un lugar sin discordia
nacional ni enemistad, en el que el camino a la ciencia, las artes y la
gestión estuviera abierta todos los que tienen capacidad y el deseo por el estudio y el
trabajo. Era un poder joven que había despertado en el país antes de octubre de 1917.
Y esta energía quedó de manifiesto en la gran construcción deportiva, en el desarrollo cultural y
los logros de la ciencia, la creación de una alta tecnología como la aviación y el
desarrollo de las tierras vírgenes, en nuestra victoria y el avance hacia el
espacio.
En el entorno actual, cuando muchos de los beneficios se pierden, cuando
la desigualdad social más dura golpea a los jóvenes, requiere el mismo coraje de los Jóvenes
Comunistas, la misma determinación y
persistencia en el logro de las metas que tuvieron los
legendarios Komsomol de los años veinte.
Y estoy seguro de ser testigo de la valentía y que la creatividad está en buenas manos, trabajando hombro con hombro con sus colegas, los
comunistas del Komsomol revivirán las conquistas sociales de los trabajadores
conseguidas bajo el régimen soviético. En este día, felicito a todos por el cumpleaños del Komsomol. Les deseo a todos buena salud, energía juvenil y la lealtad a sus ideales y la persistencia en la lucha. Presidente del Comité Central del Partido Comunista, El jefe de la facción del Partido Comunista en la Duma de Estado GennadyZiuganov.
El Frente Amplio, partido de izquierda, ganó las elecciones ayer 26 de octubre en la República Oriental del Uruguay, con Tabaré Vázquez como candidato a la presidencia de la república, obtuvo un 47,20% de los votos frente al 30,52% del candidato del centroderechista Partido Nacional Luis Lacalle Pou, con el que deberá disputar una segunda vuelta el domingo 30 de noviembre.
Los demás partidos obtuvieron diferentes resultados en los que unos cayeron y otros lograron aumentar su representación parlamentaria, el histórico Partido Colorado (conservador de derecha) llegó al 12.74% con éstos números perdió 4 bancas en diputados y 1 senador con respecto a la elección anterior del 2009, el Partido Independiente (centro izquierda) logró el 3.02% y con éstos números aumenta sus diputados de 2 a 3 y llegó a la cámara alta logrando 1 banca de senador, mientras tanto el partido Unidad Popular (izquierda) obtuvo un 1% y logró entrar en el parlamento con 1 diputado.
El Partido Ecologísta Radical Intransigente de tendencia ecologista no logró llegar al parlamento por muy pocos votos, y el Partido de los Trabajadores de tendencia troskista tampoco logró entrar en el parlamento.
El parlamento quedó conformado de la siguiente manera:
Mientras tanto a nivel departamental, departamento es la forma de división política de las diferentes regiones del Uruguay, el Frente Amplio ganó en 14 de ellos mientras el Partido Nacional logro vencer en 5 departamentos.
La Brigada Mozgovoi ya cuenta con la primera unidad comunista de voluntarios
[Comité Enrique Lister] [Información gracias a Internacionalistas36 ]
Se ha creado la primera unidad comunista de voluntarios en la Milicia
de Novorossia. En el seno de la Brigada Prizac («Fantasma») del
comandante Mozgovoi, una unidad tamaño compañía enarbola la Bandera Roja
y está recibiendo ya numerosas peticiones de ingreso de milicianos en
otros destinos o de nuevos voluntarios.
Había muchos voluntarios comunistas y muchas unidades que incluían
entre sus símbolos y señas de identidad referencias explícitas a la
lucha revolucionaria; muchos voluntarios de fuerzas de izquierda como
Borotba, de anarquistas, de grupos antifascistas y sindicalistas
formaban parte de las diferentes unidades milicianas, pero hasta ahora
no se había creado una unidad específica con claro significado político y
dispuesta a combinar sus obligaciones militares con el trabajo
político.
Se trata de una iniciativa tomada por militantes comunistas de base,
de militantes sin partido que desde el inicio de la lucha se habían
autoórganizado para formar un centro de Coordinación de ayuda a
Novorossia en Siberia y Rusia; el núcleo militante se ha expandido y a
petición de la Brigada pasó a ser permanente y asumir tareas de
organización y ayuda a los voluntarios; una de las primeras iniciativas,
a partir de un grupo de veinte combatientes ha sido crear una compañía
de voluntarios.
Hoy, en la Rp de Luganks, en Novorossia, los comunistas ya tienen su
unidad de voluntarios, hoy una compañía, mañana, un batallón, pasado
mañana, tal vez una Brigada. El hecho es que esta unidad combatiente no es producto de la
iniciativa de partido alguno, sino de la iniciativa, los valores y la
voluntad de lucha de un puñado de comunistas. Esta es la realidad en la
que nos encontramos, organizaciones perdidas y sin pulso, a la par que
muchas voluntades dispuestas a luchar y no rendirse.
¿Qué podemos decir, cómo expresar la emoción ante las sobrias
palabras y el ejemplo firme de estos compañeros? Escuchadle cuando
afirma que ante la noticia de que hay una unidad con la bandera roja son
muchos los que han expresado que si han de morir, prefieren hacerlo
defendiéndola.
Escuchad al compañero, [versión traducida por Internacionalistas36]
En éstos dos últimos meses los miembros de los partidos comunistas están llevando a cabo una actividad apasionante.
La razón de esta actividad es la organización del próximo XXXV Congreso de la UCP-PCUS, un acontecimiento político importante para todos los seguidores de
las ideas inmortales de la Revolución de Octubre.
Servicio de Prensa de la UCP-PCUS 14/10/2014 13:48 (Actualización: 14/10/2014 17:00)
El 1
de noviembre en Minsk se reunirán aquellos que se preocupan por el
futuro de los pueblos hermanos, los que creen en la unión de
repúblicas fraternas y la creación de una nueva unión. En tiempos difíciles de hoy en día son necesarias la cohesión y la unidad. No podemos permitir que entre los pueblos hermanos, por la razón que sea, hayan contradicciónes.
En la era de la Unión Soviética, todos los ciudadanos soviéticos eran
una gran fuerza, que llevó a cabo victorias militares, construcciones increibles y
hazañas culturales.
A pesar de que la Unión Soviética se derrumbó, los principios e ideales
de este estado, la educación, lo que le daba a sus ciudadanos un material enorme y una herencia espiritual para millones de
personas.
La existencia de la UCP-PCUS y su Congreso son evidencia directa de un
pasado rico y productivo, los principios y objetivos de los cuales viven
en el presente. Lugar de celebración por el aniversario XXXV Congreso de UCP-PCUS seleccionada la capital de Bielorrusia, Minsk. Fue aquí donde se celebró el Primer Congreso del Partido. Por lo tanto, en honor de ese aniversario, se decidió que el Congreso se realizara en esta maravillosa ciudad.
El evento contará con la presencia de 17 partidos comunistas.La inaugurará el Presidente del Congreso UCP-PCUS, lider del Partido Comunista de la Federación de Rusia, Gennady Ziuganov. La Unión de Partidos Comunistas y el Partido Comunista de la Unión Soviética en los últimos años han hecho un gran trabajo.
En 2011, el Pleno del Consejo de la UCP-PCUS en Donetsk, que resumió
los resultados de veinte años de vida sin la URSS. Se realizaron grandes celebraciones. Las más importantes fue la celebración del 90 aniversario de la URSS en la Sala de las Columnas en 2012. Más recientemente otra celebración fue que la UCP-PCUS celebró su 20 aniversario. También es importante que desarrollemos un amplio debate, tanto ideológica y de organización, como sobre la información a brindar.En el sitio web de la Unión de Partidos Comunistas - Partido
Comunista de la Unión Soviética hay una producción organizada de información mensual,
"Boletín de la UCP-PCUS" que sale junto con el periódico "Pravda".Un evento muy significativo en el 2014 fue la 15 ª Reunión
Internacional de Partidos Comunistas y Obreros en Lisboa (Portugal), con
la participación de 75 partidos de 63 países, así como una exposición
conjunta dedicada a las relaciones soviético-RPDC - "La historia de la
amistad."
[Recordemos: se eligen presidente y diputados del Consejo
Popular. No les dejan presentarse al Consejo y en las presidenciales
anunciaron que votarían a Zajarchenko]
Agencia Interfax // Trad. Íñigo Aguirre // larepublica.es y Amigos de la RP de Donersk
La Junta electoral central (JEC) de la RPD no ha registrado la lista del Partido Comunista a las elecciones al Soviet Supremo o Consejo Popular.
Serán tres los candidatos que aspiren al cargo de Jefe de
Gobierno de la RPD, anunció a los periodistas el presidente de la JEC
de la república Román Lyaguin. “Podemos anunciar que en las papeletas a las elecciones de la
jefatura de la república han sido admitidos tres sujetos del proceso
electoral: El actual primer ministro de la RPD en funciones, Alexánder
Zajárchenko, Yuri Sivokonenko y Alexánder Kofman”.
Lyaguin aclaró que se había denegado el registro a varios candidatos potenciales por motivos diversos.
Román Lyaguin anunció a su vez que la JEC de la RPD había denegado el registro de la lista de candidatos del Partido Comunista de la RPD al Soviet Supremo. “Se les va a denegar el registro por cuanto no advirtieron a
su debido tiempo a la JEC de la celebración del pleno en el que fueron
ratificadas las listas, además de que los datos que se aportan en la
solicitud no están refrendados documentalmente. En concreto, no se
indica el nivel de formación de algunos candidatos”, dijo Lyaguin.
“No me interesa la reacción de los comunistas. Es la decisión
del órgano colegiado de la JEC. No es una resolución que haya adoptado
yo. Es transparente y está absolutamente justificada. El Partido
comunista recibirá una respuesta fundamentada”, subrayó Lyaguin.
La JEC ha registrado las listas de candidatos de las organizaciones sociales “República de Donetsk” y “Donbass Libre”.
Notas de la T.
El Congreso fundacional del PC de la RPD se celebró el 8 de octubre en Donetsk y en él,
además de elegir a los órganos dirigentes, aprobar los estatutos y
elegir como Secretario General al actual Presidente en funciones del
Soviet Supremo de la RPD, Boris Litvinov, se aprobó respaldar la candidatura de A. Zajárchenko actual primer ministro de la RPD, a la jefatura de la república.
Hoy 16 de octubre se conmemora el 70º aniversario de la liberación de Belgrado de los nazis.
En éste día Belgrado recuerda a los que dieron su vida por la libertad y la independencia del país.
Y gracias a Rusia que ayudo tanto en la primera como en la segunda guerra mundial. Los serbios marcharon por Belgrado con carteles en apoyo al presidente Vladimir Putín.
Los presidentes de Rusia Vladimir Putín y de Serbia Tomislav Nikolic fueron directamente desde el aeropuerto hasta el monumento a los libertadores de Belgrado. En octubre del 44º en la liberación de la capital balcánica pagaron un gran precio en vidas en donde murieron tres mil soldados del ejercito yugoslavo y un millar de soldados soviéticos. Serbia es un ejemplo perfecto de como un país que aspira a unirse a la Unión Europe puede mantener buenas relaciones con Rusia, Belgrado se negó a unirse a las sanciones occidentales, en contraste el comercio se incrementó porque muchos nichos que quedaron libres de los otros paises fueron ocupados por Serbia. Putín afirmó que apoyan a Serbia en su política exterior, como resultado se llevaron a cabo negociaciones en donde se firmaron una docena de acuerdos intergubernamentales, incluida la cooperación técnico-militar. También se llevó a cabo un desfile militar que hacía 29 años no se realizaba en Serbia por la liberación de Belgrado en el que Putín dió un discurso en el que expresó palabras de felicidad.
En Belgrado estuvo lloviendo todo el día, pero las nubes se disiparon al comienzo del desfile militar.
Este es el primer partido en la historia de la autoproclamada república.
DONETSK, 8 de octubre / TASS /.Hoy se ha fundado el Partido Comunista en la autoproclamada República Popular de Donetsk . Su congreso fundacional se celebró en la República éste miércoles. El Presidente del Consejo Supremo de la RPD Boris Litvinov, fue proclamado líder del partido. Litvinov dijo que los comunistas apoyaran la candidatura del primer ministro de la RPD Alexander Zakharchenko en las próximas elecciones para primer
ministro. Este es el primer partido en la historia de la autoproclamada república .Hay otras organizaciones políticas pero se establecieron en forma de movimientos públicos.
La
República Popular Donetsk tendrá su propio Partido Comunista, que
participará en las próximas elecciones, según informó el Partido
Comunista de la Federación Rusa, haciendo referencia al Presidente del
Consejo Supremo de la RPD, Boris Litvinov.
Como
indicó el domingo pasado Boris Litvinov, el Partido Comunista de la RPD
se creará en una conferencia fundacional el miércoles 8 de octubre. El
Partido Comunista es una fuerza política independiente del país.
"Esto
no es una organización civil, sino un partido político. Unos pequeños
movimientos políticos, que habían oído sobre la creación del partido
político, se acercaron con la propuesta de crear una coalición de
organizaciones civiles junto con el Partido Comunista"- dijo.
Acerca del hecho, de a qué puestos se van a presentar los miembros del partido se conocerá en la reunión de fundación de la organización política.
"Me inclino en memoria de los valientes defensores de la Constitución soviética"
El 4 de octubre en Moscú se celebró un mitin y una marcha dedicada al 21
aniversario de los trágicos acontecimientos del otoño de 1993. Su lema principal: "Ni olvido, ni perdón!".
Ruslan Tkhagushev. Aleksey Bragin. Vadim Tsybankov. Foto por Sergey Sergeyev. Gabinete de prensa del Comité Central del Partido Comunista 04.10.2014 19:31
Miles de personas se reunieron en la plaza cerca de la estación de
metro "Ulitsa 1905", donde se levanta el monumento a los héroes de la
primera revolución rusa. Encabezó la marcha el secretario del Comité de la Ciudad de Moscú del Partido Comunista, el diputado de la Duma Estatal de VRRodin.
Inauguró el acto el presidente del "Comité por la memoria de las víctimas de los
trágicos acontecimientos en Moscú en septiembre-octubre de 1993 por la defensa de la Casa de los Soviets ", el
diputado de la Duma del Estado, Evgeny V.Dorovin.
Evgeny dijo que en nombre de su comité, hizo un llamamiento a las
autoridades para que otorgaran un permiso para instalar una cruz conmemorativa en el terreno
del telecentro "Ostankino" (ya donado para tales efectos). Anteriormente en ese lugar había una cruz de madera.
En respuesta, el diputado recibió un rechazo cínico firmado por el
Viceministro de Comunicaciones y Medios de Comunicación de Rusia Alexei Volin, en la que decía que "rebeldes y terroristas no se lo merecen" en alusión a los que se opusieron al golpe contra el Parlamento Soviético. Los participantes de la reunión solicitaron a EV Dorovin apelar directamente al Presidente Putin y al Patriarca de Moscú y de Toda Rusia, Kirill.
Entonces los presentes guardaron un minuto de silencio en memoria de los heroicos defensores de la Casa de los Soviets.
Fragmento del discurso de Gennady Ziuganov
No estábamos listos ... - Queridos amigos y compañeros, se dirigió a la audiencia Gennady Ziuganov. Hemos venido aquí para rendir homenaje a la valentía de aquellos que
en los trágicos días de octubre de1993 valientemente defendieron la Constitución Soviética,
gente genuina, gente en la defensa de los intereses de los
trabajadores.
Hemos venido no sólo a inclinarnos ante su valentía y para recordar
todos los nombres, sino también para afirmar que de esos
acontecimientos trágicos se pueden sacar conclusiones de gran alcance. Perfectamente hemos comprendido que en el 91 º y el 93 º las fuerzas-patrióticas del estado se reunieron sin preparación. Ellos no fueron capaces de resistir las políticas de traición de Gorbachov, Yakovlev y Yeltsin. Cuando ya era obvio y se comprendió ya estaba destruido el partido de los trabajadores y se liquidó el gobierno soviético.
"No
estábamos listos en 1993, continuó el líder del Partido
Comunista, no plantearon grupos de trabajo, para hacer frente a viva voz a
las fuerzas armadas y decirles:" Usted está obligado por un juramento, que hizo a la Bandera Roja, jurando defender el país de los soviets, nuestro
poder ".
Entonces bajo la dirección de las fuerzas especiales estadounidenses organizaron una provocación.
No tengo ninguna duda de que las fuerzas especiales de la OTAN volaron a
Moscú y organizaron una manifestación con el fin de frustrar el
proceso de negociación.
Este proceso era que al día siguiente se estampara la firma del acuerdo,
según el cual, en diciembre del '93 se celebraran elecciones anticipadas del parlamento y presidente. "
"Todos nosotros, no sólo debemos recordar, sino para ver cómo se repite
este escenario espeluznante y aterrador en la gran y fraternal
Ucrania. Las raíces de las provocaciones y los crímenes actuales vienen desde esos años ", - dijo G. Ziuganov
Este artículo fue redactado en el 2003, pero mantiene la misma vigencia que hace 11 años.
Golpe de Estado en Moscú
Por: Higinio Polo. La Insignia. España |
Hace ahora diez años (en 2014 21 años), el 21 de septiembre de 1993, el presidente ruso
Yeltsin, que había sido elegido en 1991 y cuyo mandato terminaba en
1996, disolvía el poder legislativo y judicial y asumía dictatorialmente
todos los poderes del Estado. Pese a la deliberada confusión con que
los hechos fueron presentados por la prensa internacional, su acción no
era distinta de la realizada por Hitler en los años treinta: en 1993,
Yeltsin protagoniza un sangriento golpe de Estado que inaugura la vía
golpista hacia el capitalismo en Rusia. En esos días, los aliados de
Yeltsin son los nuevos liberales rusos, enriquecidos con el expolio de
la propiedad pública soviética, las cancillerías occidentales, con
Washington en primer término, y los generales rusos traidores y los
soldados comprados con el dinero sucio del latrocinio: ellos son los
encargados de terminar con la resistencia al golpe de Estado. El
proclamado amor a la libertad y a la democracia que Occidente enarbolaba
es sacrificado ante la ferocidad golpista: ningún país capitalista
protestará por las matanzas, ninguno acusará a Yeltsin, ninguno
preguntará por el bombardeo del Parlamento -gravísima acción que no se
había producido en Europa, al menos, desde el final de la II Guerra
Mundial-, y nadie amenazará con sanciones o represalias, aunque el
nacimiento de la nueva Rusia capitalista esté plagado de crímenes y
mentiras.
El golpe de Estado es el segundo acto del drama con que la coalición
liberal representada por el grotesco borracho Yeltsin acaba con el
socialismo soviético: el primero había sido la ilegal disolución de la
URSS, decidida en 1991 por tres presidentes conspiradores -Yeltsin,
Kravchuk y Shuskievich- y sancionada por el presidente estadounidense
Bush, con quienes estaban en contacto los tres confabulados. Dueño del
poder, desde 1992, Yeltsin había impulsado con el ministro Gaidar la
terapia de choque para liquidar la economía socialista, y, todavía sin
declararlo abiertamente, para instaurar el capitalismo en el país. Sin
detenerse ante nada, inmune al sufrimiento de la población, la delirante
política de su gobierno, que recibe apoyo y asesoramiento
norteamericano, destruye la industria soviética y entrega la propiedad
pública a sus allegados y a los nuevos tiburones financieros que medran
en el desastre creado por la reforma, mientras vende al mundo la
fantasía para devotos de que sus objetivos son la consolidación
democrática y la defensa de la libertad.
Así, el desmembramiento de la URSS, uno de los objetivos de la política
de Washington, es presentado a la población rusa como una consecuencia
de la reforma, imprescindible para aumentar el nivel de vida de los
ciudadanos: Rusia sólo prosperaría, afirmaban, si acababa con la unión
con las otras repúblicas soviéticas que nada le había aportado. La
increíble incompetencia y mala fe del equipo de Yeltsin y de los
asesores norteamericanos y del Fondo Monetario Internacional, hicieron
el resto: el hundimiento de la producción, el desmantelamiento
industrial, el robo de los ahorros de la población en oscuras
operaciones de "inversión", la privatización y destrucción de los
servicios públicos de la sanidad y la enseñanza, el abandono de los
jubilados, el hambre y la marginación, llevaron a la muerte a decenas y
decenas de miles de personas, en un proceso cuyas desastrosas
dimensiones aún están en gran parte por estudiar y que sigue afectando
negativamente a la vida de centenares de millones de personas.
Sin embargo, en 1992 y 1993, esa política de los nuevos liberales rusos
agrupados en torno a Yeltsin y confiados en el apoyo de Washington,
suscitaba resistencias: así, desde el Partido Comunista, que se
reorganiza con muchas dificultades, hasta otras formaciones de
izquierda, pasando por sectores nacionalistas, quienes impugnan el rumbo
de las reformas y la delirante terapia de choque, confluyen a lo largo
de 1993 en las protestas que amplifican socialmente los debates del
Parlamento ruso. Los desastrosos resultados de la política del gobierno
ruso son tan evidentes que incluso antiguos aliados de Yeltsin, como
Aleksandr Rutskoi, vicepresidente de Rusia, y Ruslán Jasbulatov,
presidente del Parlamento, pasan a las filas de la oposición.
En ese marco, a lo largo del verano de 1993, algunos notorios asesores
de Yeltsin especulan con la posibilidad de dar un golpe de fuerza, y
hasta proclaman su admiración por la figura del general chileno
Pinochet. Yeltsin, hastiado de la oposición que encuentra su política y
dispuesto a acabar con las protestas callejeras y parlamentarias, hace
entrar en el gobierno, de nuevo, al padre de la desastrosa terapia de
choque, Gaidar, cinco días antes de protagonizar el golpe de Estado del
21 de septiembre de 1993. No era casual. Ante el Parlamento, Gaidar
proclama su intención de aplicar una dura política de estabilización
financiera y de acabar con la oposición a la reforma liberal. El
mayoritario rechazo que las palabras de Gaidar suscitan en la cámara, el
temor a que crezca la protesta en las calles, junto con las cada vez
más importantes iniciativas de reunificación que aparecen en las
distintas repúblicas que habían surgido en el antiguo territorio
soviético, separadas desde hacía menos de dos años, y la convicción de
que los intereses norteamericanos -explícitamente defendidos por sus
diplomáticos en la propia capital rusa- apuestan por la definitiva
ruptura del antiguo espacio soviético, convencen a Yeltsin de que es
necesario dar un golpe de fuerza, persuadido de que será acogido con
comprensión en Washington y en Londres, en París y en Berlín.
El 21 de septiembre, Yeltsin disuelve el poder legislativo y el poder
judicial. Como no podía ser menos, el Tribunal Constitucional ruso
proclama que el golpe de Estado es ilegal, y muchos diputados empiezan a
concentrarse en el Parlamento para oponerse a su disolución. Tres días
después, el Parlamento es rodeado por diez mil soldados del Ministerio
del Interior, y empieza una resistencia desesperada: los diputados
permanecen sin electricidad, sin agua, sin alimentos. En un bloque sin
fisuras, los medios de comunicación rusos, en poder de Yeltsin, y la
prensa internacional, presentan a quienes resisten como un sindicato de
comunistas y fascistas, que pretenden acabar con la libertad en Rusia,
y, para demostrarlo, muestran al mundo a unas decenas de nazis que
saludan brazo en alto en los aledaños del Parlamento, y que, en la
confusión y la tensión de aquellas horas y cometiendo un grueso error de
cálculo, son tolerados por quienes resisten en el interior. Aquellos
nazis de la oscura Unidad Nacional Rusa, dirigidos por Alexandr
Barkashov, eran, como se sabría años después, los títeres de una
calculada provocación: Barkashov estaba relacionado con el banquero
Gusinski y con el alcalde de Moscú, Yuri Luzhkov, ambos aliados de
Yeltsin y beneficiarios del robo de la propiedad pública. Aquellos nazis
que tan útiles fueron para desprestigiar la resistencia al golpe de
Estado de Yeltsin, cobraron sus servicios trabajando después en el
servicio de seguridad del presidente ruso. Cuando empezó la matanza,
desaparecieron. De esa forma, quienes protagonizan el golpe de Estado
son convertidos por la prensa internacional en la garantía de la
libertad en Rusia, y quienes resisten al atropello son tildados de
liberticidas.
Mientras una parte de los diputados continúa resistiendo en el interior
del Parlamento, y Yeltsin estudia los pasos a dar, las protestas
callejeras proliferan: el 2 de octubre la expeditiva actuación de la
policía causa decenas de heridos entre los manifestantes contrarios a
Yeltsin, y, al día siguiente, decenas de miles de personas rompen el
cerco levantado por las tropas de Yeltsin ante el Parlamento. Las
banderas rojas aparecen en las precarias barricadas y, de nuevo, se oye
en las calles de Moscú el grito de "¡Todo el poder a los soviets!", y la
protesta contra el golpe lleva a decenas de miles de personas ante la
televisión estatal, que lleva varios días manipulando la información que
ofrece a la población. Allí, los manifestantes son recibidos a tiros y
Yeltsin, ante el sesgo que toman los acontecimientos, decide sacar los
tanques, aunque dispone también que esté preparado un helicóptero para
asegurar su huida, si sus propósitos se tuercen. La matanza se ha
iniciado: ese mismo día se cuentan cincuenta muertos entre los
manifestantes que habían ido a protestar ante la televisión, y aunque
decenas de miles de manifestantes toman las calles de Moscú lo cierto es
que no podrán impedir el triunfo del golpe de Estado.
Yeltsin, con ferocidad, proclama la necesidad de "barrer la basura
bolchevique", al tiempo que la prensa internacional, con el silencio
cómplice de los gobiernos occidentales, hace creer a la opinión pública
mundial que el golpe de Estado yeltsinista no es tal: los periódicos
europeos y estadounidenses llegan a afirmar que los manifestantes de las
calles de Moscú están poniendo en marcha un golpe de Estado comunista, y
hablan del supuesto "temor a la vuelta del comunismo", sin olvidar
resaltar la presencia de nazis entre los resistentes del Parlamento. De
esa forma, pueden afirmar que los demócratas -es decir, los golpistas de
Yeltsin- están librando un combate a muerte contra sus viejos enemigos,
comunistas y nazis. Los vendedores de mentiras cierran el círculo del
engaño, y el diario español El País, por ejemplo, en un alarde de
deshonestidad informativa, habla en un editorial de "rebelión
nacional-comunista", en un interesado lenguaje que hermana así a quienes
protestan en Moscú con el nacional-socialismo alemán, aunque el
periódico dispone de información fidedigna de lo que realmente está
ocurriendo en la capital rusa.
Con los cadáveres de tantos manifestantes todavía calientes, Yeltsin
consulta a Clinton el asalto a la sede parlamentaria rusa, y ordena el
acoso final: el 4 de octubre empieza el bombardeo del Parlamento, que
dejará horrorizado al mundo. Los tanques y blindados disparan contra el
gran edificio donde intentan resistir los diputados y una gran humareda
se eleva sobre toda la ciudad. Treinta mil soldados son movilizados,
mientras Yeltsin anuncia la ilegalización de 14 organizaciones, entre
ellas el Partido Comunista ruso, así como la intervención de sus sedes y
la congelación de sus recursos. El periódico comunista Pravda es
clausurado. Horas después, más de cien personas han sido asesinadas en
el Parlamento bombardeado, y se empiezan a ocultar las estremecedoras
imágenes que evocan el bombardeo del Palacio de la Moneda chileno donde
resistía el presidente Allende en 1973. Doce horas después del inicio
del bombardeo, quienes resisten en el Parlamento en llamas, se rinden.
Hoy, diez años después, las cifras de muertos y heridos siguen siendo
secreto oficial. Con premonitorio desparpajo, el presidente
norteamericano Clinton proclama ante el mundo que el asalto al
Parlamento era "inevitable para garantizar el orden", mintiendo
desvergonzadamente. El golpe de Estado ha triunfado, y la vía golpista
al capitalismo confirma que nada detendrá a sus inspiradores, en Moscú o
en Washington.
Todos los protagonistas del momento cumplen con su papel: el presidente
norteamericano Clinton no tiene reparo en afirmar que la violencia es
responsabilidad de quienes se oponen al presidente ruso, porque, según
él, la mayoría del país apoya a Yeltsin, aunque dispone de información
precisa de la matanza de Moscú ordenada por el presidente ruso. Para el
mandatario norteamericano es vital que Estados Unidos y la "comunidad
internacional" apoyen a Yeltsin, y, sin pérdida de tiempo, sus hombres
se mueven en las cancillerías: Ucrania, Alemania, Francia, la Comunidad
Europea, todos respaldan a Yeltsin. También Vaclav Hável, presidente
checo, y el gobierno español. Entre las grandes potencias, solamente
China muestra su preocupación por el golpe de Estado en Moscú. En
España, ante la evidente complicidad de la derecha y del gobierno
socialdemócrata de Felipe González, que siguen fielmente las directrices
proclamadas desde Washington, apenas se escucha la voz de Julio
Anguita, secretario general del PCE, que es tajante y preciso:
"Occidente se ha manchado las manos de sangre".
Después, con el poder de Yeltsin consolidado tras la matanza, llegará la
censura, la detención de miles de personas, las torturas, el estado de
excepción, las elecciones falseadas, primero con el propio Yeltsin,
después, con Putin. La imposición definitiva del capitalismo de bandidos
en Rusia es apoyada por Estados Unidos y por la Comunidad Europea,
mientras los vendedores de mentiras siguen insistiendo en que la
angustiosa situación del pueblo ruso y de las otras repúblicas de lo que
fue la URSS es fruto de la herencia comunista y no una consecuencia
directa de la criminal política de reformas capitalistas iniciada en
1992 e impuesta con el golpe de Estado de 1993.
En el desenlace de la crisis, la vía golpista al capitalismo que Clinton
saluda con satisfacción permite la consolidación del poder de los
nuevos liberales rusos, la imposición definitiva de la reforma
capitalista y la ruptura del espacio estratégico soviético, al tiempo
que permite acariciar a Washington la idea de ampliar su zona de
influencia a las repúblicas periféricas de la antigua URSS. Mientras la
sangre corría aún por las calles de Moscú, y cuando todavía se
escuchaban la voz falsaria de Yeltsin prometiendo libertad y
prosperidad, la población rusa iniciaba un amargo camino hacia la
normalidad capitalista.
No olvides, no perdones!Marcha por la memoria de los defensores de las autoridades soviéticas, que murieron en el otoño de 1993
Este sábado 4 de octubre, el Comité Central del Partido Comunista,
el Partido Comunista de la CIM (Ciudad de Moscú), el "Comité de Conmemoración de los trágicos
acontecimientos en Moscú en septiembre-10 1993", "La Unión de oficiales
soviéticos" marcharán en un cortejo fúnebre con los retratos de
los muertos y un servicio ortodoxo en memoria en el lugar en que murieron
los defensores Casa de los Soviets en la calle Druzhinnikovskaya.
Gabinete de prensa del Partido Comunista de la CIM 25.09.2014 14:19 (Actualización: 03/10/2014 20:07)
El evento contará con la presencia del Presidente del Comité Central
del Partido Comunista Gennady Ziuganov y sus diputados, diputados de la
Duma de Estado, el Consejo de la Ciudad de Moscú, comunistas del gobierno de la
capital y Komsomol.