No lo decimos nosotros. Se trata de cifras del Banco Mundial, institución nada de sospechosa de ser partidaria de que los trabajadores tomen el poder. Como se puede comprobar en la siguiente tabla de datos sobre la pobreza (porcentaje de la población y número total de pobres en 1987-88 y 1993-95) en los paises socialistas del este europeo, antes y después de la reinstauración capitalista de principios de los noventa, la conclusión es bastante clara.
La imposición de la autodenominada "democracia capitalista" (sin
eufemismos, dictadura del capital) y la destrucción de los sistemas
socialistas, provocó un aumento brutal de la pobreza en los países que
lo sufrieron.
En el caso de Rumania, por ejemplo, el porcentaje de pobres (según el
B.M.) era de un 6%, es decir, de 1,3 millones de personas, mientras que
en 1993-95 el porcentaje se elevo radicalmente hasta un 59% (13,5
millones de personas de 22 millones de habitantes).
En República Moldova o Ucrania, que además de sufrir la reinstauración
del capitalismo dejaron de ser parte de la Unión Soviética, el desastre
(que podriamos llamar sin temor a equivocarnos genocidio) fue todavia
peor: en la primera, de un 4% se pasó en unos años de terapia neoliberal
al 66% (es decir de 200.000 a tres millones de personas), mientras en
la segunda, la multiplicación de pobres por obra y gracia del
capitalismo fue del 2 al 63%, es decir, de un millón de personas a cerca
de treinta y tres millones.
Parece que según los datos del propio Banco Mundial, institución
capitalista donde las haya, es bastante evidente que la llegada del
supuesto "paraiso" capitalista no fue, muy al contrario, más que un
verdadero infierno para los trabajadores rumanos (y lo peor de todo es
que, dos décadas después de aquel desastre, sus consecuencias siguen
agravándose).
Tomado de: Un vallekano en Rumania
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