Frente a las elecciones presidenciales en los EEUU –país que ocupa un 
lugar en la cúspide del imperialismo y en las organizaciones y uniones 
imperialistas (OTAN, FMI, BM, etc.)- los partidos comunistas y obreros, 
que signamos, expresamos lo siguiente.
La crisis económica del capitalismo marca las elecciones: 
desvalorización del trabajo, desempleo, descenso del nivel de vida de la
 clase obrera y de los migrantes, incremento del discurso y los ataques 
racistas y peligrosa tendencia a la guerra.
Entre los candidatos del Partido Demócrata y del Partido Republicano, 
Obama y Romney se expresan disputas intermonopolistas y contradicciones 
en la gestión del capitalismo y la crisis, pero ninguno de ellos es alternativa para la clase obrera
 y las capas medias; Ambos tienen el apoyo de grupos monopolistas. El 
ataque anticomunista del candidato republicano contra el demócrata no 
expresa sino demagogia populista, apelando al voto reaccionario y 
conservador, sin embargo siembra confusión al introducir la posición 
liberal del “mal menor”.
Durante la estancia de Obama en la Casa Blanca los monopolios han sido 
beneficiados de los rescates para evitar la bancarrota, atacando a los 
trabajadores, no sólo con la pauperización y el paro, sino con la 
utilización de fondos públicos en detrimento de las pensiones, las 
jubilaciones, la salud, los fondos sociales.
Los matices entre Obama y Romney no deben encasillar a los trabajadores 
norteamericanos en falsa disyuntiva del mal menor; La retórica de 
diferencias entre ambos viene al suelo con los hechos.
Obama, el nobel de la Paz, continúa la política de guerra en 
Medio Oriente, la intervención militar de las tropas imperialistas para 
reorganizar el saqueo que hacen los monopolios de los recursos naturales
 y la explotación del trabajo asalariado. Eslabonado con su predecesor 
Bush, en Iraq y Afganistán, ha llevado la agresión militar a Libia, 
Siria y ahora desestabiliza seriamente la paz mundial con los planes 
contra Irán. En América Latina, Honduras y Paraguay son signos del 
regreso del golpismo antidemocrático. Ha confirmado los lazos con el 
gobierno israelita en contra de los legítimos derechos del pueblo 
palestino. Continúa con el criminal bloqueo contra Cuba y la ilegal base
 militar de Guantanamo donde se cometen violaciones a los derechos 
humanos.
En la vida interior de los EEUU, la política de Obama en torno al tan publicitado Medicare en esencia abrió nuevos campos para la explotación comercial de la salud
 y de rentabilidad para los grupos monopólicos como ha demostrado la 
compra reciente de Amerigroup Corp. por WellPoint, mientras que los 
recortes disminuyen los servicios básicos para los sectores más pobres. 
El ataque constante al welfare y la postura en relación a los obreros 
migrantes son elementos que permiten asegurar que se trató de vanas 
promesas electorales para atraer al electorado liberal, al que 
lamentablemente se sumaron las fuerzas clasistas.
Debe denunciarse el hecho de que el poder de los monopolios 
estadounidenses, el Estado norteamericano, no admite espacios en su 
fachada democrática para representantes de los intereses de la clase 
trabajadora. Es muy negativo que no se exprese la posición autónoma e 
independiente de la clase trabajadora de los EEUU.
El carácter de clase de los dos partidos los obliga ante la crisis 
capitalista a preparar un programa de más agresiones contra la clase 
obrera, el pueblo norteamericano y los pueblos del mundo. Consideramos 
que se debe rechazar el falso dilema de evitar el triunfo de la 
“ultraderecha” apoyando al menos derechista. Gane quien gane, ganan los monopolios,
 y no hay que sembrar ilusiones entre la clase trabajadora de los EEUU. 
Al contrario, sabiendo de antemano el contenido del futuro gobierno debe
 prepararse una lucha contra todas las agresiones salvajes, una lucha 
contra los sacrificios que intentarán imponer los monopolios, una 
confrontación que deberá darse desde el primer minuto del nuevo 
gobierno. Tenemos gran confianza en el proletariado de los EE.UU., en la
 posibilidad de recuperar las gloriosas tradiciones del movimiento 
obrero y comunista, de John Reed, William Foster, Gus Hall y luchar por 
sus objetivos de emancipación y vida nueva, por el socialismo-comunismo.
¡Proletarios de todos los países, uníos!
Partidos:
Partido del Trabajo de Bélgica
Partido Comunista de Grecia
Partido Comunista Obrero de Hungría
Partido Socialista de Latvia
Partido Comunista de Luxemburgo
Partido Comunista de México
Partido Comunista Obrero de Rusia-Partido de los Comunistas Revolucionarios
Partido Comunista de los Pueblos de España
Partido Comunista de Turquía
Unión de Comunistas de Ucrania
Partido Comunista de Venezuela
 
 

 
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